El estudio se destaca que el 11% de los conductores ha sufrido alguna situación de riesgo por problemas de visión mientras conducían. Según datos de la Dirección General de Tráfico, el 5% de los accidentes provocados por causas de tipo médico pueden tener su origen en problemas visuales.
Los factores que influyen.
Los factores de riesgo de la visión y la conducción pueden ser internos o externos. En el caso de los internos podemos hablar de tres factores que influyen: la edad, el estado psicofísico del conductor y la salud visual.
Las personas mayores de 55 años suelen presentar un mayor error en la percepción de profundidad a causa de deslumbramientos, menor capacidad de adaptación a la oscuridad, peor percepción espacial o disminución de la visión cromática.
También la fatiga o la ingesta de sustancias pueden afectar a la capacidad visual. La somnolencia, el alcohol o la toma de ciertos medicamentos pueden disminuir el rendimiento visual.
Por último, la salud visual engloba los problemas de visión más comunes, como la miopía, el astigmatismo, la hipermetropía, la visión binocular, el estrabismo, el glaucoma o las cataratas. Circular con una mala salud visual y sin corrección mediante las lentes adecuadas puede provocar:
-Cansancio
-Error en el cálculo de distancias y velocidades
-Mala percepción de las señales de tráfico
-Riesgo de distracciones
-Inseguridad al volante
La noche es peor
Uno de los elementos que mayor incidencia tiene en la siniestralidad es la iluminación, hecho que puede verse incrementado por problemas de visión. Durante la noche se produce una menor intensidad en el tráfico con respecto al día, sin embargo, en la franja horaria de 20.00 horas a 8.00 se producen el 38% de los accidentes mortales. El índice de gravedad de los siniestros es mayor en horas de baja luminosidad: por la noche se producen 4.2 fallecidos por cada cien accidentes, durante el día la ratio de fallecidos por accidente disminuye hasta el 2.9.
Lentes al volante
El estudio se ha llevado a cabo entrevistando a más de 2.400 usuarios. El informe revela que el 45% de los conductores ha sido diagnosticado de un problema de visión, como miopía (38%), astigmatismo (29%), presbicia (19%) e hipermetropía (8%).
El 57% de los conductores encuestados a los que se les ha diagnosticado un problema de visión está obligado a llevar lentes correctoras al volante, hecho que queda recogido mediante un código en su permiso. En este sentido, el RD 818/2009 regula y establece la utilización de las lentes correctoras en la conducción, obligatoriedad recogida en el informe de aptitud psicofísica tanto para obtener como para prorrogar la vigencia del permiso de conducción.
Sin embargo, el índice de las personas que llevan gafas o lentes de contacto mientras conducen se eleva hasta el 74%, lo que demuestra la importancia de las revisiones periódicas, ya que de esta forma se pueden detectar la posible aparición de problemas visuales sin necesidad de esperar a que toque renovar el carnet.
Fatiga visual
En cuanto a las situaciones que provocan una mayor fatiga visual, el 32% de los conductores españoles reconocen que conducir con niebla es lo que más les fatiga, seguido de la conducción con el sol de frente (un 30%), conducir con lluvia intensa (un 16%) o por la noche (un 12%).
El 34% de los conductores encuestados reconoce que acude a revisarse la vista en el óptico menos de una vez al año frente a un 17% que no se ha hecho una revisión nunca. Por el contrario, un 43% de los conductores se revisa la vista una vez al año, periodo recomendado por los especialistas. Si la visita es al oftalmólogo, el porcentaje de quienes retrasan su visita más de un año asciende hasta el 39% de usuarios.
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